Al momento de ingresar por primera vez a la escuela, los niños puedes sentirse extraños, tímidos e incluso un poco cautivados por todo lo que les rodea, y es aquí donde entra la educadora ya que es su deber, primeramente de ganarse su confianza, demostrar que pueden contar con ella y aclarar cualquier inquietud que tengan sin embargo no siempre es así, en ocasiones hay infinitos factores que impiden en el infante su desarrollo pleno de competencias lingüísticas, por una parte tenemos a su familia y por el otro lado su entorno con el que convive.
Quisiera hacer hincapié en lo anterior ya que debido a sus experiencias a lo largo de su vida podemos darnos cuenta el por qué se presenta un problema y más que nada el cómo lo puedo solucionar. Es necesario estar muy al pendiente de los niños, conocerlos, interactuar con ellos y sobre todo forjar una buena comunicación, conocer sus habilidades, sus desventajas e incluso las características que debe poseer un niño con una amplia capacidad lingüística ya que esto nos servirá para evaluar su desarrollo y en el momento de encontrar algún desajuste que no concuerde con su edad inmediatamente arreglarlo e intentar corregirlo.
Hoy en día tenemos una gran cantidad de servidores e instituciones que nos pueden apoyar frente a un problema de lenguaje, porque nada es mejor que tener un niño, hijo o estudiante feliz, participativo y sobre todo comunicativo y capaz de interactuar con sus compañeros, familia y sociedad en general.
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